Probando el coeficiente intelectual

Aeilyn Soto Jul 7, 2014
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Ahí estaba yo, unos años atrás. Era una entrevista para un buen puesto en una gran tienda. Se nos advirtió que el proceso sería por etapas y nos harían una prueba de inteligencia. En ese instante dos chicas se levantan y se van. ¿Miedo a no ser brillantes? ¿Qué tan inteligentes somos?

La prueba duraría una hora más menos y después del psicológico nos darían los resultados. Lo primero que pensé es que sería difícil saber por cinco hojas llenas de preguntas qué tan inteligente era, pero al leerlas me dí cuenta de la diversidad de ellas y cómo de alguna forma ese test sí puede medir nuestras capacidades.

Saqué muy buen puntaje, lo que me sorprendió, así es que guardé una copia. Mi marido realizó la prueba hace pocos días. Él quería saber cuál de los dos era más inteligente, y sorpresa: sacamos más menos el mismo puntaje, lo que es muy bueno. Siempre he pensado que es seco con los números y que yo no lo soy tanto. Además, somos los dos un par, ninguno más que el otro. La verdad es que comparando nuestros resultados, tenemos habilidades diferentes, las que favorablemente nos permiten encontrar la misma respuesta pero por distintos canales de búsqueda.

Al final no importan los puntos o las notas, lo fundamental es conocer nuestras habilidades y sacar el mayor provecho de ellas. Ponernos metas como leer más, un crucigrama al mes, un sudoku, juegos de ingenio u otros, son buenas maneras de hacer que nuestro cerebro se aplique. No debemos descuidar talentos como las artes manuales, pintura, cocina y otros que desarrollan nuestra creatividad. Nos quedan muchas cosas por vivir y obtener herramientas en estas áreas siempre es bueno.

Se dice que las mujeres somos menos inteligentes que los hombres. Se han hecho testeos en diversas universidades foráneas y la tendencia lo confirmaría. ¿Lo comprobamos? ¿Te harías la prueba de C.I?

Imagen CC:Adapar