Nuestros gustos y actitudes de repente nos delatan. En tales casos, no tenemos mucho que hacer para dar vuelta una situación en la que podemos quedar un poco al descubierto. La postura, volumen de la voz, comportamiento con el resto, nivel de cercanía con las personas, etc. Entre tantas opciones que reflejan cómo somos, hoy hablaremos de la música y el sexo.
Cuando se está practicando el sexo, nuestro cerebro comienza a experimentar sensaciones muy parecidas a las que provocan las drogas o el alcohol. Así lo afirma un estudio realizado en la Universidad de Londres, en el que también se indica el carácter de una persona cuando tiene relaciones íntimas.
Un estudio sobre el tema devela que más del 40% de las personas prefieren escuchar música mientras practican sexo, porque reconocen que se estimula la creatividad en el acto. Este análisis fue realizado por el psicólogo musical Daniel Müllensiefen, de la Universidad de Londres, en lo que se conoce como "Science Behing the Song"
De lo anterior, podemos señalar que cuando tienes sexo y escuchas:
Rock o Metal: de la onda ACDC o rock más pesado, es una forma para liberarse de las tensiones del día de una forma un poco más “carnal” que con la música romántica. Si prefieres el heavy metal, de seguro eres de las que gustan de encuentros más brutos en los que lo único que deseas es saciar tu apetito sexual. ¡Pero “ojo” con la hora en que lo practicas!.
Música electrónica: esta música está muy de moda por la energía que se libera cada vez que la escuchas. El “sexo electrónico” puede ser veloz e inolvidable respecto del clímax.
Reggaeton: (vaya que me costó recordar cómo se escribía la palabra) Obviando que las letras de estas canciones siempre son medias “calentonas” y subidas de tono, la esencia de este ritmo busca aumentar la temperatura ambiente. Pero si eres de la clase de chica que adora estos ritmos, te cuento que a pesar de que todos pensemos lo contrario, el tener relaciones bajo estos sonidos no produce el efecto afrodisíaco que crees. Además, disminuye la capacidad cerebral y la memoria a corto plazo.
Onda pop y disco: Maroon Five y David Guetta trabajan ritmos alegres, que provocan un placer muy agradable cuando con la pareja se tiene química potente y complicidad.
Blues – música clásica y jazz: partiendo por la sensualidad del blues, podemos decir que estos ritmos favorecen enormemente a la estimulación de los sentidos, uniendo a las parejas emocionalmente en altos niveles. Cuando se practica el sexo en este tipo de ambiente, siempre se genera una onda cómplice y propicia para la ocasión. El jazz produce efectos muy similares y placenteros.
Y a ti, ¿qué ritmo te acompaña en tus regaloneos hot?
Imagen CC The Prophet