Se fijó en mí demasiado tarde

María José Letelier Jun 5, 2015
Compartir:

Creo que todas hemos tenido un amor no correspondido alguna vez. Quizás sufrimos e hicimos todo para lograr conquistarlo, pero llegó un momento en que nos cansamos y preferimos dar un paso al costado.

Hace algunos años, esto fue lo que me ocurrió:

Estaba terminando la enseñanza media y hace mucho tiempo que me gustaba un compañero. Digo "me gustaba" para calificar de algún modo la atracción, pero la verdad es que lo quería y mucho.

Hice mil cosas para que se fijara en mí: tuvimos un par de encuentros sentimentales, pero para él nunca fue algo serio. En ese entonces yo estaba a su completa disposición, pero cada vez que me rechazaba o "no recordaba" nuestras salidas, el pecho se me apretaba al sentirme denigrada.

Esta fue la tónica de la relación (por denominarla de alguna forma). Yo siempre sentí su rechazo y llegó el día en que me aburrí. Comencé a alejarme y ya ni siquiera conversaba con él, porque mi misión era clara: olvidar.

Y lo conseguí: seguí adelante, salí de ese enamoramiento que me tenía a tan mal traer, retomé mi vida social e incluso inicié una nueva relación. Fue ahí cuando este hombre volvió: me enviaba mails, mensajes al Facebook y llamaba constantemente a mi celu. ¿Qué quería? Pedirme disculpas por no haberme valorado y solicitar una nueva oportunidad.

Así es: me dijo que me quería y necesitaba volver a tener contacto. Ante esto -sin negar que me pasaron cosas- mi respuesta fue tajante, le dije que como pareja ya no me interesaba, porque había sufrido mucho y sobre todo, porque ese capítulo para mí estaba cerrado.

Finalmente entendió. Hoy somos amigos y a veces nos juntamos con nuestro grupo, para recordar anécdotas y pasar un buen momento. Sin embargo, no deja de ser paradójico cuando dos personas se enamoran, pero no coincide el tiempo.

¿A ustedes les ha pasado?

Imagen CC AlicePopkorn