Soy sexy, ¡y lo sé!

Aeilyn Soto Aug 8, 2014
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A todas nos suena la canción que reza: "Soy sexy y lo sé". Pero, ¿en verdad lo sabemos? ¿Somos sexies? ¿O quizás sea mejor idea que otras canten la canción?

Cuando mi ex cuñada me mostró el video, morí de risa. No por la letra, sino porque no me parecía para nada atractivo el cantante. Pero - luego de verlo varias veces - “algo tenía el muchachín”. Claro que la fantasía se hizo añicos cuando mi hermano también bailó la canción. Lógico, nunca encontraré sexy a mi hermano, es casi como mi hijo (a pesar de que tiene 29 años, mi marido y yo ya lo pasamos por la libreta). Lo extraño es que él se cree sexy, se jura mino y asegura a pies juntillas que nadie lo destronará. Y bueno, si él se lo cree, ¿quién soy yo para decirle que muero de risa de sólo pensarlo?.

Y es que es cierto. Ser sexy es cosa de actitud. No se trata de ser "sexual", sino de mostrarse atractiva en todo sentido: social, física y culturalmente. Existen muchas mujeres con tremendas “cualidades” expuestas a los ojos de los hombres, pero después de un rato ya no quieren seguir oyéndolas. Hay otras que no son tan lindas, pero tienen ese "algo" que es divertido y atrayente, llevando a las personas a querer estar con ellas. También estamos quienes se podría decir no somos unas modelos, pero nos va muy bien con el sexo opuesto. Y es porque no todas debemos ser iguales; cada una tiene ese "encanto" que exacerbar, que le hace inconfundible. Todo se inicia en nuestro cerebro y el cuerpo sólo lo expresa.

Ahora, no ser sexy tampoco es algo terrible o necesario. Hay hombres a los que les gustan las mujeres así, ya que su simpatía y forma de ser las hace especiales. Tienen otras cualidades y no tiene por qué ser un complejo. Si hay algo bueno de saberse sexy, es que no hay una razón específica para sentirse así. Sólo existe seguridad. Las personas sexies reconocen en sí mismas cualidades atractivas, especiales y diferentes. Confían en que son únicas en algún aspecto y ese es su primordial valor, demuestran que guardan algo que los demás desean y que ellas no entregarán tan fácilmente.

Pensando en todo esto, prefiero que mi hermano se crea sexy. Eso me dice que confía en lo que puede lograr.

Y tú, ¿estás segura de tus encantos? ¿Qué esperas para encontrarlos?

Imagen CC: Nicolás Fuentes