Ya te habrás dado cuenta que este verano una nueva moda en calzado nos ha invadido, y al parecer llegó para quedarse. Se trata de las sandalias abotinadas, tú sabes de qué hablo, esas que cumplen con dejar al descubierto los dedos y el talón, pero cubren el empeine y el tobillo al igual que una bota.
Nadie puede odiarlas, quienes no se han decidido a comprar un par, admiran cómo lucen en los pies de otras.
Aunque son muy lindas, las sandalias romanas y con amarras quedaron atrás, están ultra vistas y probadas, ahora manda este nuevo concepto en chalas que introdujeron los diseñadores en las pasarelas alrededor del mundo.
La variedad de estilos que hemos podido ver es increíble: desde diseños elegantes hasta sorprendentes extravagancias, como lo fue la colección de Louis Vuitton, o las creativas y exclusivas sandalias-bota que ofrecen los diseñadores independientes.
Los materiales, texturas, estampados, aplicaciones y colores son los que dan un estilo único a cada línea de sandalias abotinadas. Cuero al natural, grueso, delgado, desgastado con cortes irregulares y sin adornos son una alternativa. Las telas con estampados de flores son una regla esta temporada, y con este tipo de calzado lucen espectaculares.
Las abotinadas pueden ser bajitas o con plataforma, los tacos quedan fuera por esta vez. El largo puede ser hasta el tobillo o la rodilla, depende de cuán atrevida seas.
La idea es que este tipo de sandalias sean protagonistas en tu look, así que te recomiendo que tengas varios diseños llamativos, sobre todo para ocuparlas con prendas blancas que están tan de moda, con shorts pequeños o con un enterito.
Si prefieres unas como acompañamiento de tu vestuario, de uso diario y más formales, las tienes que tener en color beige amarronado o suela, que son los tonos del calzado para esta temporada.