Una de las cosas que TENGO que hacer en la vida, es ir alguna vez a Coachella. ¿Se imaginan ver en un solo día a Paviment, Spoon, Phoenix, Thom Yorke, Julian Casablancas, Yo la Tengo y Yann Tiersen? Entre muuuuuchos otros. La simple idea me parece increíble, maravillosa, un sueño hecho realidad (juro que no exagero). ¡Necesito ganarme el Loto con urgencia!
Para las que no lo conocen, Coachella es un festival de música gigante, que dura 3 días enteros, desde el 16 al 18 de abril. Se presentan como 130 bandas y músicos, nuevos y clásicos, de distintos géneros musicales, pero en general la tendencia apunta al rock alternativo, electrónica, punk, folk y algo de hip hop. Este año, como todos, habrá presencia latinoamericana, con representantes como Calle 13, Aterciopelados, Zoé y Babasónicos.
A lo más Woodstock, la gente se instala en un camping (los que quieran, también está lleno de hoteles al rededor). Hay lugares designados para carpas y otros para casas rodantes y tiene como mil reglas que seguir, por lo tanto, no se imaginen un camping de por aquí.
Esto es en un lugar llamado Indio, en el Valle de Coachella, en California y cada año convoca a miles de personas de todo el mundo. Este año la lista de artistas es demasiado buena: Faith No More, Passion Pit, Vampire Weekend, She and Him, Lcd Soundsystem, The Specials, Dirty Projectors, en fin, métanse a la página y revisen el afiche.
Yo al menos creo que es el mejor festival del mundo y como dijeron por ahí, si no me gano el loto, asalto un banco, pero de que voy, voy.