Hace unos días leí un artículo respecto al mito del bronceado saludable, donde la Directora de Enfermería de la Universidad Andrés Bello,Valeria Clericus Abell, afirmaba que de nada sirve obtener un bronceado de manera gradual si el daño que estamos causando a la piel es el mismo que cuando nos quemamos dejando nuestra piel roja.
¿Cómo cuidar la piel del sol entonces? Según la experta, lo esencial es utilizar un buen bloqueador solar, dependiendo del color de piel.
Buscando en la Web, expertos en dermatología afirman que para pieles morenas es conveniente usar factor 15 FPS, mientras que las pieles blancas deben ser arriba de 30 FPS y pieles muy delicadas sobre 50 FPS.
No obstante, utilizar bloqueador solar no es suficiente. Hidratar la piel y una alimentación adecuada también es importante. Acá te entrego algunos tips que son interesantes:
Hidratación
Utiliza cremas y aceites hidratantes para recuperar la humedad perdida. No permitas que se te reseque la piel o se verá avejentada y de mal aspecto.
Alimentación
En verano, prefiere el consumo de frutas y verduras y modera las porciones de carne. Recuerda que las primeras contienen vitaminas antioxidantes A, C, E, que te ayudan a prevenir la degeneración celular.
Sueño
Aprovecha tus vacaciones y duerme lo que más puedas. Sin excederte, claro. Al dormir, las células se producen y recuperan su fuerza.