Cuando uno lleva cierto tiempo en una relación estable, las cosas se pueden tornar un poco fomes. Por ejemplo, salir a comer o a bailar a un solo lugar, hacer lo mismo ciertos días, estar mucho tiempo en casa, etc. Bueno, acá te daremos algunos tips para cambiar la rutina y ponerle un poco de spice a la relación.
Primero, si tu novio tiene un viaje de negocios por largo tiempo, aprovecha esa instancia para que las llamadas de teléfono sean algo más que mera comunicación. Déjate llevar y cuéntale lo que más extrañas de él, lo que te gustaría hacer en ese exacto momento. Suéltate y verás que hablar por teléfono puede ser toda una experiencia que transformará el día de su llegada en algo bien wild.
Planear una noche en un hotel temático podría sacar lo más alocado que tiene cada uno. Además, el estar inmerso en una arquitectura mediterránea, en un palacio egipcio o trasladarse a África en una habitación al estilo Tánger, obvio que los transformará en personas más osadas y dejará fluir los deseos más íntimos que cada uno tenga.
A todas nos gustan las sorpresas. Comprar ropa interior especial para sorprender a tu novio resulta ser una gratificante experiencia, pero de vez en cuando él también se podría preocupar de darte a ti una sorpresa y en el momento menos esperado descubrir que cuando se vistió esa mañana, pensó en que tú lo ibas a desvestir esa noche.
Mientras más impulsiva y atrevida seas, mientras más salgas de esa rutina estructurada, tu relación se tornará en lo que siempre quisiste, algo entretenido y poco predecible. Porque después de todo ¿quién quiere saber siempre el final de la historia?