Conocí a Holden Caulfield cuando tenía como 17 y moría por ser un poco más como él, teníamos la misma edad y lo encontré sencillamente fascinante. Un personaje desencantado, opuesto a toda clase de convencionalismos y capaz de notar detalles especiales en la personalidad de la gente. Ácido, sarcástico, desapegado, maduro e inmaduro. Lleno de esas contradicciones que produce el difícil paso de la niñez a la adultez. Ese es Holden Caulfield, el protagonista de “The Catcher in the Rye” o “El Guardián entre el Centeno”, el libro que hizo inmortal a J. D. Salinger.
Así es, porque el ermitaño J. D. Salinger, clásico de la literatura moderna, murió el miércoles, a los 91 años, en su casa de Cornish, New Hampshiere. Lugar donde vivió recluido por más de 50 años, escribiendo historias que nunca publicó y renegando de todo éxito y fama.
El autor, escribió libros como “Nueve Historias” y “Franny y Zooey”. Entre sus cuentos más populares están “Un Día Perfecto Para El Pez Banana” y “Para Esmé con Amor y Sordidez”. Su vida inspiró desde películas (“Descubriendo a Forrester”) hasta canciones de rock (el séptimo tema del disco “Chinese Democracy de Gun’s N’ Roses, se llama “El Guardián entre el Centeno”).
No obstante, siempre se le recordará por haber sido quien mejor describiera la ambigüedad y bipolaridad de la adolescencia, pasando del más exagerado cinismo a la dulzura extrema, haciéndonos amar y odiar a Caulfield de una página a otra, con una facilidad impresionante. “El Guardián entre el Centeno” (1951) ha sido traducido a los principales idiomas y ha vendido más de 65 millones de copias. Salinger puede haber dejado de vivir, pero gracias a personajes como este, nunca dejará de existir en realidad.
“If you really want to hear about it, the first thing you’ll probably want to know is where I was born and what my lousy childhood was like, and how my parents were occupied and all before they had me, and all that David Copperfield kind of crap, but I don’t feel like going into it, if you want to know the truth.” (Primer párrafo de “El Guardián Entre el Centeno”)