Los 90’s nos dejaron cosas entretenidas, como Fido Dido, los vasitos luminosos de coca cola, los tasos, los álbumes de Salo, Friends y tantas cosas más, las que probablemente usemos para otro post. En materia de música podemos encontrar una que otra “joyita” freack-chistosa y en Fucsia, quisimos recordar aquellos bodrios de los que fuimos víctimas alguna vez y que ahora nos hacen reír demasiado.
Wilfrido Vargas. Así sólo se puede llamar una persona que, en una canción, imite los ladridos de un perro que siempre pensé que era grabado y resulta que los hacía el mismo, en el mítico “Baile del Perrito”. Con una sonora compuesta de tipos, que cuando se movían despegaban sus caderas del resto del cuerpo como si fuera fácil y hacían pasitos salseros, enfundados en un fatal terno blanco, mientras tocaban la trompeta.
Si de coreografías se trata la “Macarena” la lleva. No hay nadie que no se la sepa o que no la haya hecho alguna vez. Con “Los del Río”, unos señores canosos que cantaban como si esta fuera una canción de verdad y trataban de seguirle el ritmo a las niñas que bailaban con ellos.
Finalmente, nadie me puede negar que “Sopa de Caracol” es lo máximo. Los grititos del vocalista de “Banda Blanca” (Hepa!, sacude, sacude!, afloja la cadera!) y el coro de palabras inventadas que decía “watanegui consup, iupimami iupipati, wuli wani wanaga” (si alguien sabe lo que significan que nos diga!) son más que geniales. Sus bailarinas, algunas con menos ritmo que Vodanovic, con esas falditas repolludas que muestran los calzones, petos fosforescentes y una permanente en el pelo; alocaban sus rulos y le ponían todo el sabor latino exagerado que un tema como este amerita.
¿De qué canciones chistosas de los '90s se acuerdan ustedes?