Es cierto que Precious no es una gran película y que de indie no tiene nada -como la quiso vender Ophra Winfrey, productora ejecutiva- al contrario. Es la típica historia de superación que la gente de “La Academia” adora. Sin embargo, hay algo que hizo que simpatizara con el film y con su protagonista. Creo que fue lo real que me pareció.
A pesar de las mil y una tragedias que ocurren en su vida, Precious Jones nos muestra su capacidad de abstraerse de la realidad, sumergiéndose en fantasías e imaginándose que está en otro lugar, con hombres que la desean y gente que la aclama. Aunque en la cinta este efecto no se logra del todo.
Acá les dejo lo bueno y lo malo, según mi subjetiva apreciación. Mi veredicto final tipo La Tercera: "interesante, pero se arriesga".
No me gustó:
Porque Sapphire, la autora de “Push”, libro en el que se basa “Precious”, crea a un personaje capaz de atravesar todos los males del infierno al que una negra de Harlem puede ser sometida y aún así quedar sin resentimientos. Convirtiendo la película en una gran denuncia.
Tampoco me gustó mucho la actuación de Gabourey Sidibe como para que estuviera nominada al Oscar, quizás su personaje lo requería, pero tuvo casi la misma cara durante toda la cinta.
Me gustó:
Porque a pesar de todo el drama que envuelve a Precious, la película no es cebolla y la música más que intensificar el dolor, lo alivia.
Me gustó mucho la interpretación de Mo’Nique como mamá de Precious. Su irracionalidad aterra y el conmovedor monólogo final, hace que te olvides por un momento de su crueldad y entiendas su maldad, basada en una interminable lista de carencias.
Me gustó además, porque en el mundo existen cientos de Precious, que quizás se vean reflejadas en ella en alguna medida. Pero me gustó sobre todo, porque es demasiado cierto el milagro que hace un poquito más de amor, autoestima y educación.
*Bonus: Me encantó Lenny Kravitz, no porque tuviera una brillante participación (sale la nada misma) sino, porque es el enfermero más mino que he visto en la vida!