El actor canadiense que se convirtió en un ídolo adolescente en la década de los ´80 al protagonizar películas como: License to Drive, Generación Perdida, Dream a Little Dream, entre sus más conocidas. Falleció a los 38 años, la madrugada de hoy en el departamento de su madre, al desplomarse luego de consumir cuatro frascos de un medicamento, según dicen las fuentes policiales de Los Ángeles.
Aparentemente su muerte se debió a una sobredosis accidental producto de un remedio que estaba tomando para recuperarse de un resfriado que lo tenía muy a mal traer. Corey luchó durante muchos años contra la adicción, lo que según dicen los medios, fue la causal que provocó su alejamiento de la pantalla grande. Sin embargo, su talento le permitió aparecer en pequeñas producciones cinematográficas, las cuales no tuvieron la misma repercusión que las cintas que lo transformaron en una estrella en los años ´80.
Apenas se supo del deceso del actor, en Twitter comenzaron a manifestarse sus seguidores con sentidos mensajes, lamentando su partida.