Si crees que Britney ya había tocado fondo, no es así. La diva del pop volvió a caer y parece que ya nada le avergüenza. Esta vez le suplicó públicamente a su novio Jason Trawick que no terminará la relación que ambos mantienen.
Este amorío siempre ha sido bastante inestable. Trawick es también el representante de Britney, por lo que un alejamiento definitivo no sólo la podría afectar anímicamente, sino que también traería consecuencias para su carrera.
La personalidad posesiva de Spears sería la razón de la molestia de Jason, quien se alejó de ella la primera semana de marzo y desde entonces Britney no deja de suplicarle para que regrese. Trawick, por su parte, se toma su tiempo para decidir.
Y tú ¿crees que Jason Trawick debería volver con Britney?