Siempre se ha dicho que es al hombre al que le preocupa la caída del cabello y que a las mujeres este tema parece no importales. La situación hoy cambió y este es un problema que nos afecta a ambos y que nos pone en alerta de que algo no está funcionando bien en nuestro organismo.
Conversando con mis amigas me di cuenta que de verdad no soy la única a la que le pasa y que son muchas las que han sufrido por esto. No les digo que estoy quedando pelada, pero sí he sostenido una lucha para evitar la caída del cabello.
Las soluciones de algunos productos son sólo temporales. El pelo se nos cae y es por algún motivo que tenemos que descubrir para comenzar a sanar este problema. Una de las causas más frecuentes es la falta de hierro y las mujeres que sufren de anemia o no incluyen este elemento dentro de su dieta desarrollan un pelo debilitado, quebradizo y que cae con facilidad.
Si nos teñimos el pelo en forma excesiva o con colorantes demasiados fuertes también comenzamos a destruirlo. A veces es mucho mejor buscar alguna tintura natural o intentar evitar hacerlo tan seguido. Si es imposible postergarlo, hidrata tu pelo con algunos masajes capilares.
Otra posible causa son los desarreglos hormonales y el estrés. Generalmente las mujeres que somos propensas al desarrollo de ovarios poli-quísticos o quienes se encuentran sometidas a altos niveles de estrés notaremos cómo nuestro pelo se cae más de lo normal.
Si eres de la que someten su pelo a excesivo calor -me incluyo dentro de este grupo- lo dañas más de lo normal. La plancha, el secador y el ondulador no hacen más que quebrajar y debilitar nuestro cabello. Una buena opción a veces es optar por un alisado permanente o dejar que nuestro pelo se seque de forma natural.
Y tú ¿has sufrido por la caída de tu pelo?