El film número 23 del más famoso de los espías, James Bond, ha quedado en stand by. Aunque estaba presupuestado su estreno para comienzos de 2012, el estudio Metro Goldwyn Mayer decidió suspender la producción de la cinta debido a los graves problemas financieros por los que atraviesa.
En 2008 fue la última vez que se vio en acción a James Bond en los cines del mundo. El inglés Daniel Craig protagonizó “Quantum of Solace”, que recaudó la no despreciable suma de 600 millones de dólares alrededor del orbe. Sin embargo, la deuda que poseen los famosos estudios Metro es mucho mayor que eso: ascienden a los 3700 millones de dólares, una cifra que pone pausa a este importante proyecto que estaba encabezado nada menos que por el laureado director Sam Mendes.