Todas las mujeres somos muy acomplejadas con nuestro físico, la que no, que lance la primera piedra. Las rubias quieren ser morenas, las bajas quieren ser más altas, las gordas más flacas, a las crespas les gusta el pelo liso, las planas quieres tener más... en fin, ninguna está conforme de ser como es, al menos no en un 100%.
Es por eso que muchas hemos pensado en someternos a una cirugía plástica. Varias nacemos con algo que nos acompleja y que no sólo queremos cambiar para vernos “más lindas”, sino que también porque ese defecto nos ha traído problemas de autoestima, seguridad y confianza en nosotras mismas. Cuando hay un cambio en nuestra actitud y en nuestra personalidad debido a una “falla” física, la cosa es grave.
Personalmente creo que no es sano vivir para siempre con ese complejo y apoyo totalmente a las mujeres que toman la decisión de operarse. Y aunque puede resultar una experiencia desagradable, por la anestesia, la recuperación y todo lo que eso implica, de seguro los resultados finales van a valer la pena. Es un cambio no sólo corporal, va mucho más allá de eso.
Y tú, te someterías a una cirugía plástica?