Sin duda, los lunares son sinónimo de sensualidad. Sea en la mejilla, un hombro o en un pecho, éstos pueden llegar a tener un efecto hipnótico en hombres y mujeres.
No obstante, estas marcas "interesantes" pueden ser riesgosas para tu salud, al convertirse en melanomas o cáncer de piel.
Detectar este tipo de lunares es fundamental para evitar posibles riesgos. Para ello, debes controlarlos una vez al año con un dermatólogo y revisarlos personalmente, al menos, una vez cada dos meses.
¿Cómo detectar un lunar maligno?
Para detectar un lunar maligno te aconsejo examinar la zona anterior y posterior de tu cuerpo por completo a través de un espejo, además de observar todos los costados, brazos, palma de las manos, piernas y atrás de la rodilla.
Cuáles son los síntomas
- Bordes irregulares o mal definidos - Más de 6 milímetros de diámetro - Asimetría - Distintos colores dentro del lunar - Cambio repentino en el tamaño, color, forma, textura o sensación - Superficie con descamación, secreción de líquido o sangramiento - Picazón, sensibilidad o dolor.
Si presentas alguno de estos síntomas o sigues con dudas, te recomiendo ir al dermatólogo. No pierdes nada en consultar y al mismo tiempo te puedes quedar más tranquila. Suerte!