Yo lo reconozco sin vergüenza: muchas mujeres cuando terminamos una relación importante nos ponemos un poco loquillas. Es como si nos hubiesen “tenido amarradas”, un dicho típico que no se aleja mucho de la realidad.
No quiero estereotipar a todas las mujeres, pero últimamente he visto que varias han pasado por esto. ¿Por qué?
Puede ser que usamos esta técnica para olvidar, para “pasar las penas”, para distraernos… O simplemente es que de verdad algunas estaban reprimidas, amarradas a una rutina fome y tranquila y el regreso a la libertad significa hacer todo eso que se estaban aguantando.
No significa que durante nuestras relaciones fuimos infelices, sólo que ahora la soltería nos trae una felicidad diferente que hay que aprovechar.
Para mí esta actitud no está mal, pero sí es un poco penoso cuando algunas se van al extremo y se ponen demasiado hiperventiladas sólo por despecho. Eso es triste para el género.
Por otro lado, algunas chicas hacen todo lo contrario: quieren tiempo para estar solas, tranquilas. Sobre todo después de relaciones tormentosas.
Eso sí, todo esto depende mucho de las amigas. Ellas influyen en la actitud que tomas después de una ruptura. ¿Y tú, cómo has sido luego de terminar una relación importante?