Cada vez aumenta más el número de mujeres que deciden casarse con hombres con menos estudios y menos ingresos que ellas, al menos en EE.UU.
Para mí este fenómeno no es sorpresa, porque creo que las mujeres tenemos cada vez más la oportunidad de desarrollarnos, surgir, perfeccionarnos y buscar el éxito... y lo estamos haciendo. Entonces las diferencias entre hombres y mujeres en ese aspecto –en nuestra cultura- son cada vez más mínimas.
Pensamos en nosotras y ya no necesitamos una pareja que lo haga en nuestro lugar. Nos sentimos felices y satisfechas con nuestros logros, haciendo de los logros del otro, un tema accesorio. Así el amor se vuelve el motivo más importante para estar con alguien y el resto de las cosas vienen de adorno.
Quizás con este desarrollo que está teniendo nuestro género vamos a terminar con esa frase cliché “el amor no es suficiente”… porque ahora el amor sí será suficiente ya que el resto de las cosas dependerán sólo de nosotras.
Eso sí, admirar a alguien para mi es fundamental… pero si es más o menos que yo no es tema, simplemente que sea un buen hombre, una gran persona.
Por otro lado creo que cada día idealizamos menos a los hombres, tenemos claro cuáles son sus debilidades inherentes y ya no buscamos a ese príncipe azul perfecto… ¿o tú sí?