¿Quién no usó cueritos en la época escolar? Eran un verdadero hit! No importa cuántos y de qué colores, pero mientras más, mejor. Era genial lucirlos el primer día de clases después del verano. Más tarde, me di cuenta de que eran ultra chulos. Pero lejos, lejos, lo más rasca, eran los múltiples accesorios que podías colgarte. El símbolo del ying y yang, el de la paz, unos huesitos – con el que parecíamos perro, porque se ponían bien pegados al cuello- o las míticas letras que formaban tu nombre. Parece que todavía puedes encontrar cueritos en las ferias artesanales de playa, pero el dilema es… quién los comprará? Yo creo que nadie.
Modas fatales: Los cueritos
Publicado
por
Cata Guerrero