Por: Faffy
Ya se nos vino encima uno de los eventos más temidos por la mayoría de nosotras ‘El Mundial de Fútbol’. En lo personal no me molesta tanto el evento como la pelota, aquella que tiene el poder de desplazarnos al cuarto lugar dentro de las prioridades de nuestros machos. Primero ella, luego la cerveza y luego los amigos futboleros. Una vez alguien me dijo “cuando está viendo un partido, me puedo pasear en pelota al frente de él y me corre para el lado para que no le tape la pantalla”. Y tiene toda la razón, lo que sucede es que en esos momentos ellos están pendientes de la pelota y no de vernos en pelota...
Mientras veo los partidos me imagino cómo me gustaría ser esa pelota. Tener a 20 hombres de piernas fuertes corriendo atrás tuyo y a dos ansiosos que esperan atraparte y que son capaces de volar por los aires para acogerte entre sus brazos. Rodar y rodar por verdes praderas, pasar de galán en galán, coquetear con cada uno de ellos, sin quedarse demasiado tiempo con ninguno, hasta encontrar uno que sea capaz de derribar todos los obstáculos, de jugársela por completo hasta conquistarte y atraparte entre sus redes: GOOOOOL …
La coqueta, la amada, la adorada señorita pelota tiene un poder sobre los hombres que nosotras nunca tendremos, puede ser porque no habla, no se demora, se deja dominar, lo da todo y no pide nada a cambio, es capaz de soportar un sin fin de pateaduras sin quejarse y luego estar presta para otro partido. Combatir con ella es inútil, porque la batalla estará siempre a su favor, pero nos queda de consuelo que su reinado sólo dura 90 minutos, porque el resto del tiempo nosotras somos la Verdadera Pasión de Multitudes!! Cierto?