[caption id="attachment_10189" align="aligncenter" width="520" caption="(c) Crítica Digital"][/caption]
Lo que le pasó a Carolina Aguirre es el sueño de cada persona que ha comenzado un blog. Desde que se sentó a escribir en su casa, no muy segura que alguien la estuviera leyendo, hasta que llegó a publicar dos libros en una editorial grande; a que un diario acogiera su blog de reclamos; y que una productora pusiera en el aire una serie de televisión basada en su blog más exitoso, es una historia poco común.
Carolina, una argentina de treinta y tantos, licenciada en guiones, mal genio, casada y buena lectora, comenzó "Bestiaria", su primer blog, en el 2006. Ahí hizo algo que hacemos todas las mujeres al menos una vez al día; catalogó los distintos tipos de mujeres que la rodeaban como en un insectario: la mosca muerta, la diva, la hija artista, las viejas copuchentas, las lloronas y un largo etcétera. Tuvo un éxito rotundo no sólo en su país y fue premiada varias veces por los Weblog Awards, hasta que alcanzó el sueño de todo blogger; pasar de la web al papel con su libro "Bestiaria", del 2008, editado por Alfaguara.
Paralelamente a Bestiaria, Carolina comenzó a escribir un blog de ficción llamado “Ciega a Citas”, donde Lucía, una mujer de 30 años, decide torcerle la mano a su mamá, quien apuesta secretamente que asistirá sola, gorda y de negro al matrimonio de su hermana y encontrar en un poco más de 300 días al hombre perfecto. “Ciega a citas” se convirtió en un verdadero fenómeno de visitas y hacia el final del experimento, Carolina reveló su verdadera identidad y la sorpresa que el blog también terminaría hecho libro y más adelante serie de televisión.
Hasta hace pocos meses, Carolina, que como buena argentina tiene una personalidad desbordante y bastante mal genio, mantenía el blog La peleadora en el sitio del diario Crítica, un divertido compendio de todas las veces que tuvo que tratar con seres humanos calificados por ella como ineptos; taxistas demasiado conversadores, vendedoras lentas, call centers "manejados por simios" y una divertida y larga lista de personas que la Peleadora encontraba inaceptables para su mundo.