Buscando el regalo ideal para mi papá, y gracias a una excelente idea de la Paz, descubrí un pequeño paraíso foodie, un lugar del que Jamie Oliver sería fan: La Coquinaria. Un mercado gourmet de lujo y restaurante irresistible para cualquier amante de la buena mesa. Ubicado en el edificio Isidora 3.000, en el basement del Hotel W.
Aquí puedes encontrar más de 3 mil productos, cosas que no encontrarás jamás en un supermercado. Desde chocolates artesanales, mermeladas, todo tipo de aceites, exóticos cafés de varias partes del mundo hasta flores, ensaladas, gnoccis y sándwiches. Aunque suene caro, algunos de sus precios son bastante accesibles. Los sándwiches cuestan desde $3.000 y el menú diario cuesta $7.950 (les recomiendo reservar antes).
Entrar a la Coquinaria es toda una experiencia y se puede transformar hasta en un panorama (me quedé al menos una dando vueltas). El lugar es precioso. Hay demasiado que ver, que probar y que conocer. El ambiente es cálido y acogedor, acompañado por una arquitectura elegante, al estilo de un emporio antiguo, pero con un toque de sofisticación. Con una sección de verduras, mesones de legumbres, estantes de madera llenos de cosas ricas, panadería, cervezas, vinos y mucho más.
No he probado la comida, pero tiene muy buenas críticas y, no me cabe duda, de que todo es una exquisitez. Claramente, mi próximo destino gastronómico.