El simplismo o minimalismo es una tendencia de diseño interior que surgió en Europa con el arquitecto alemán Ludwig Mies, pero que alcanzó popularidad en Nueva York -uno de los mayores centros exportadores de moda- por lo que no tardó en expandirse por el mundo.
Hoy el minimalismo es reflejo de buen gusto, elegancia y modernidad, pero exige de mucha creatividad para alcanzar el estilo y no convertir los espacios en lugares fríos y vacíos.
Las directrices del minimalismo son:
- Utilizar colores puros
- Asignarle importancia al todo sobre las partes, y a la luz natural
- Utilizar formas simples y geométricas
- Trabajar con materiales industriales de la manera más neutral posible
- Preferir los materiales que parezcan menos trabajados
- El cemento pulido, el acero y el vidrio son materiales básicos y suficientes
- Tener una distribución de los elementos lo más espaciada posible
- Mientras menos objetos, mejor
Pronto comentaremos varios estilos más, pero desde ya les advierto que este es mi preferido. Me encanta la combinación de blanco invierno con rojo y accesorios en esos tonos y transparentes.