Obviamente, el título hace referencia al asombroso estado físico de una de las actrices más talentosas que ha pisado este planeta, a un par de días de cumplir 65 años. Sin embargo, esta descendiente de un héroe de guerra ruso e hija de la cocinera de la Reina Victoria de Inglaterra, además de lucir sensacional, tiene en sus seis décadas el peso de una trayectoria que, en lugar de agotarla, la ha revitalizado tal como podemos ver en la imagen.
Y es que esta Dama de la Corona Británica y ganadora del Oscar ha interpretado cada rol trascendental de la literatura mundial, ha estado en varias de las películas que han marcado tendencias en los últimos 30 años, atreviéndose además a reivindicar el poder femenino y a luchar contra el machismo en un cuartel de policía, a abortar un hijo y a resolver como nadie los casos policiales más escabrosos de Londres en "Prime Suspect".
Premiada a más no poder, Mirren se da el lujo de tener una vida sana, comprar una casa en la costa sur de Italia, pasearse en bikinis de las que muchas mujeres sentirían terror, y desnudarse para el New York Magazine, luciendo sensual como pocas sin ocultar las arrugas propias de la edad, evitar las canas o fingir el pudor. Sin duda, una de las mujeres más atractivas, camaleónicas e independientes del cine, sin siquiera mover un dedo por serlo.
Por si sienten curiosidad, así se veía a los 24 años. Helen Mirren, como el vino.