"The Big C" es la nueva apuesta del canal Showtime y debutó el 16 de agosto siendo uno de los estrenos más esperados de la temporada en Estados Unidos. Laura Linney se ganó el papel que toda actriz cuarentona se quiere, ese que va directo a los Emmy’s. Un especie de antiheroína, media maniática, pero entrañable.
Linney es Cathy Jamison, una profesora fome, algo nerviosa, estructurada y llena de estúpidas reglas como: tener seis cojines en cada cama, nunca comer en platos plásticos o nunca tomar más de la cuenta para no pasar vergüenzas. Pero todo eso cambia cuando descubre que tiene cáncer.
La historia es una comedia con tintes de humor negro muy en la onda de lo que esta cadena está intentando mostrar últimamente (tipo Nurse Jackie). La idea de su creadora, Darlene Hunt, es mostrar que a Cathy, nuestra protagonista, le pesan los mismos complejos y la misma ansiedad que a cualquier mujer en sus 40’s, sólo que su reacción es mucho más intensa, dado que sufre una enfermedad mortal. Lo que por su puesto nos hace reflexionar ¿es necesaria una sentencia de muerte para empezar a vivir la vida que teníamos planeada? (tema para otro post).
Cathy decide cambiar su vida radicalmente y hacer esas cosas locas que siempre deseó. Como quemar en sofá que siempre le cargó, construir una piscina en su pequeño patio trasero, comer cebolla, hacer un nuevo amigo y echar de la casa a su inmaduro marido. Todo sin convertirse en la mina “chora”, sin dejar de tener miedo y de ser la misma insegura de siempre.