Les va a sonar fleto todo lo que voy a decir, pero qué tanto. Marion Cotillard es la persona más linda del mundo y punto. No hay comparación para su belleza y no hay nada que podamos hacer para parecernos ni remotamente a ella. No existen cortes de pelo que puedan imitar ese estilo, ni sombras milagrosas que hagan a nuestros ojos tener esa profundidad. Ella está simplemente fuera de nuestra liga (aunque la Paz diga que tiene una voz horrenda) ¡Qué suerte la de algunas!
No hay nada que le salga mal, realizó una perfecta interpretación de la trágica vida de Edith Piaf, por la que se ganó un Oscar; fue la fiel novia de Johnny Deep en "Enemigos Públicos" y está a punto de ser la próxima Gatúbela en la nueva versión de Batman, cinta que será dirigida por Cristopher Nolan, que al parecer quedó encantado después de trabajar con ella en Inception (que si no la han visto aún, corran).
No sé qué hace en su vida privada, no tengo idea qué música le gusta, si es ecologista o el medio ambiente le da lo mismo, si está soltera o comprometida y tampoco he leído una entrevista en la que pueda ver qué tan inteligente es. La verdad, no me importa. Pero me la imagino perfecto como una gata y mejor aún si “le lleva” acentito francés, nada más sexy que una felina europea, enigmática y media turbia.
De hecho ni si quiera la envidio, para qué desgastarse en eso. Marion es demasiado mina y listo.