Hubo un momento en el que me sentí una verdadera maniática hasta que me di cuenta de que no estaba tan loca y que no era la única a la que le pasaba. Me imagino que todos tenemos alguna pequeña obsesión que no podemos evitar y no compartimos por vergüenza o porque nos hace sentir algo “enfermas”. No digo que no pueda caminar por la calle sin pisar las rayitas, pero a veces son esas rutinas como: leer diariamente algunos sitios webs en un mismo orden, cortar la comida de una manera específica o lavarte las manos cada cierto rato.
Tengo una amiga que si se pega en un codo o una rodilla, tiene que pegarse en la otra para sentir que ese pequeño dolor es equivalente en ambos lados de su cuerpo. Otra amiga me contó que una vez iba en un taxi que tenía pegado en el parabrisas un sticker con una de las puntas sin pegamento. Ella se moría por rascar esa parte suelta, pero no quería que el taxista pensara que era una rara. Finalmente, después de mirar el autoadhesivo mucho rato, lo tocó. Después de eso, sentía que tenía que tocarlo con la otra mano y, aunque sabía que era muy ridículo, lo hizo.
Hace poco me pasó que para un trabajo tenía que escoger 4 números de un listado. Y me volví loca, porque quería que fueran todos los números seguidos y casi me tocan en desorden. Así que pedí que por favor me dieran los números que quería. Por suerte lo encontraron chistoso. Pero igual es raro, ¿no?
¿Tienen ustedes alguna pequeña manía? ¿o mis amigas y yo somos derechamente carne de psiquiatra?