Según mi humilde opinión "The Breakfast Club" es una de las mejores películas de los ochenta. La razón es simple: representa a la perfección qué es lo que se siente cuando uno es adolescente. Ese odio, esa inconformidad con la vida, los estereotipos de deportista, la cuica, la freak, el mateo, y el rebelde marginal que se encuentran en un día de castigo.
Obvio que al principio todos se odian y nadie se habla, pero cuando ya no les queda otra opción se escabullen por los pasillos arracando del tarado inspector, comienzan a contar por qué están ese día castigados y terminan teniendo uno de los días más intensos de sus vidas.
Si no has visto esta película te sugiero que partas al blockbuster mientras todavía existe, o la busques online y la veas inmediatamente.