Pretty in pink siempre ha sido de mis películas favoritas. Amo la música, cómo se viste Andy (Molly Ringwald), pero por sobre todo amo a Duckie (Jon Cryer). Para los que no la han visto, Duckie es el eterno enamorado de su mejor amiga Andy. La sigue por todos lados, la mira con cara de perrito abandonado mientras ella está pinchando con Blane, el cuico del colegio, que para variar es cobarde y no se la presenta a sus amigos porque Andy es pobre, inteligente, colorina y sólo se viste de rosado.
La pregunta es lógica y la respuesta define qué tipo de persona es uno; Andy debe decidir entre Blane o Duckie. Irse con uno o con otro no sólo es una muestra de tu personalidad, sino que la define completamente. Blane es mino y millonario, algo tierno, pero cobarde y muy influenciable con sus amigos apestosos. Duckie es feo, pero divertido; es capaz de bailar Try a little tenderness de Otis Redding solo en una disquería, de jugársela completamente por Andy, que lo mira con cara de WTF todo el rato y que nunca le da una señal de nada. Pero él sigue, enamorado hasta el final.
Los Blanes del mundo lo tienen todo demasiado fácil. Por eso siempre un Duckie será mi elección.