Willow Smith es de esas niñitas que antes de nacer todos saben que va a ser bacán y que le va a ir bien, porque además de tener papás famosos y minos, como Will Smith y Jada Pinkett Smith, son talentosos, así que algo de eso queda en los genes. Ya vimos que su hermano mayor va camino al estrellato, después del éxito de taquilla que resultó el remake de Karate Kid (lo que no significa que sea una buena película); y no hay que ser un experto en nada para darse cuenta de que Willow tiene todo lo necesario para llegar a ser la próxima gran diva del pop. Es decir, gracia, personalidad y muchos contactos.
Tiene 9 años y ya actuó en una película (Soy Leyenda), firmó un contrato discográfico con el sello Roc Nation, del rapero Jay-Z, y la NME la puso en su lista de las 50 personas más cool del 2010. Su canción “Whip My Hair” se convirtió en todo un fenómeno y sólo el primer día recibió más de 100 mil visitas en youtube. Además tiene más estilo que cualquier aspirante a reina del pop que hayamos visto; y no sólo las niñitas la han empezado a imitar. Es que Willow es seca.
La semana pasada fue su debut televisivo y dejó sorprendido a todo el mundo con su medio desplante en el talk show de Ellen Degeneres. Primero interpretando una canción de Rihanna (su fashion icon inspirador) y luego haciendo que todo el mundo moviera la cabeza con su hit. No me digan que no es pegajosa.