La suerte de la fea, la bonita la desea

Dicen que las mujeres bonitas tienen muchas ventajas. No obstante un estudio del Journal of Social Psychology, demostró que pueden ser muy discriminadas. Culturalmente se asocia que “lo bonito es bueno”, pero para algunas ser bellas, no es una bendición, sino una condena, ya que sufren de la exclusión cuando postulan a ciertos trabajos.

Una confirmación de ello, es el efecto “bimbo” que la abogada Deborah Rhode, autora del libro The beauty bias (El sesgo de la belleza), describe como la penalización que sufren las mujeres muy atractivas. Se cree que les falta inteligencia para desempeñar trabajos severos, pero se les exige cumplir con un estándar más alto de apariencia y a la vez se les castiga por ser demasiado lindas.

El estereotipo de mujer bonita como sinónimo de poco inteligente todavía está muy integrado a la cultura, pese a que la mujer ha demostrado ser capaz de asumir cargos de responsabilidad, independientemente de su físico. Muchas, cuando postulan a un cargo no ponen foto, para ser valoradas por su experiencia. Las bonitas generan desconfianza, se duda de su capacidad y de su ética, pues se cree que ganan todo con su físico. De hecho, las dudas son más comunes entre las mismas mujeres.

Difícil es tener una jefa mujer que les haga la vida imposible; o uno hombre que se les insinúe todo el día. La apariencia puede ser un arma de doble filo. El Journal señala que cuando son evaluadas por alguien del mismo sexo, el bono de la belleza se pierde, porque son vistas como rivales, algo que hay que evitar a toda costa.

También a la hora de la selección se les ve como “peligrosas” porque se cree que pueden traer problemas. Una mujer en un contexto machista, en el que los hombres no manejan su apetito sexual (lo viven), es ordenada a ser recatada para no despertar el deseo en ellos. En una encuesta hecha por la revista Newsweek quedó claro que la apariencia es lo más importante. Un mensaje contradictorio, ya que las mujeres son premiadas por llenar las expectativas de belleza y al mismo tiempo condenadas por hacerlo.