Recién empieza el mes y el sólo hecho de pensar en que tengo que dejar un par de fines de semana para comprar regalos me estresa demasiado. Cranear en qué regalarles a mis 5 hermanos, a mis papás, a mi suegro y a mis cuñados me colapsa bastante. Sobre todo ahora que tengo cero tiempo y el fin de semana es sagrado para descansar.
Y lo peor es que si no tengo regalos para todos, te miran feo. No dicen nada pero una mirada vale más que mil palabras. Lo único bueno es que no tengo por qué hacer regalos caros porque ninguno de ellos es marquero ni fijado, pero dármelas de creativa para no repetir regalos anteriores es lo que me complica.
Más encima saber que gastaré buena parte de mi sueldo de este mes en cosas para otros, me parece espantoso. Y no es que yo sea interesada; pero considero que un detalle demuestra preocupación e interés en esa persona y desde chica que me he acostumbrado a darles muestras de cariños a los que quiero.