Hablemos de WikiLeaks, el sitio web que publica informes anónimos y filtrados preservando el anonimato de sus fuentes sin oficina ni personal que sirva de rostro o fachada, que hace noticia hoy. Su presencia se ha convertido en un fenómeno de alcance global y de carácter polifacético. Liderado por el periodista australiano de 39 años, Julián Assange, que hoy por hoy es el hombre más buscado por los servicios de inteligencia en el mundo.
WikiLeaks comenzó a ser un verdadero quebradero de cabeza para los Estados Unidos en abril de este año. Cuando filtró un video de 8 minutos que dejó al descubierto la masacre contra 11 iraquíes durante un ataque aéreo de las fuerzas de norteamericanas el 2007.
Desde ahí todo ha sido caos. La reciente filtración ha avivado aún más el fuego. Más de 250 mil documentos secretos y confidenciales entre el Departamento de Estado estadounidense con sus embajadas por todo el mundo. Filtraciones a la prensa internacional, de telegramas y documentos que afectan a un gran número de países, entre ellos Argentina, Chile, Perú.
Se trata de la mayor filtración de documentos secretos de la historia. Estados Unidos reaccionó inmediatamente cerrando la página wikileaks.org en su país. La web volvió a estar en línea este viernes con una nueva dirección suiza -wikileaks.ch- propiedad del Partido Pirata de esa nación.
¿Qué opinas tú? ¿Está bien que existan organismos de denuncia que no declara sus fuentes o crees que la política debe manejar algún tipo de confidencialidad en sus acciones?