Se acerca la Navidad; como es tradición tenemos que hacer regalos y por ende, también recibirlos. A quién no le gusta! El problema está en que a veces –lamentablemente- nos regalan cosas que nos cargan; frente a lo cual hay que permanecer estoica y esbozar la mejor de las sonrisas, aunque por dentro estemos pensado: “qué cosa más horrenda”.
Aquí mi top 5 de lo peor que pueden regalarme:
1- Todo lo que tenga que ver con la “volá hippie”. Odio las velas con olor, los inciensos, los aroma terapia. Fome y hediondo! Y todos esos accesorios, estilo atrapa sueños o móviles de soles y lunas: punto uno están pasados de moda; y punto dos, son decoraciones nefastas.
2- Ropa sin ticket de cambio. Para que alguien te regale una prenda que realmente te guste, te tiene que conocer demasiado bien. Pero cuando los tíos o de repente tus mismos papás tratan de comprarte algo “lindo”, nunca le achuntan. O te queda grande, o es muy old fashion. Por eso la opción es siempre que venga con ticket de cambio, o si no, se va directo al fondo del closet, con etiqueta y todo.
3- Perfumes o colonias. Me encantan!! Pero para el tema de los “olores” soy bastante exquisita. Todos los perfumes que uso los he elegido yo. Alguna vez alguien ha tenido la suerte de regalarme un “aroma” de mi agrado; pero la mayoría de las veces, los termino botando.
4- Regalos muy comprometedores. No falta el mino que lleva una semana saliendo contigo y se le ocurre regalarte una joya. Chiquillos no hagan eso! Más que gustarnos, nos espanta!
5- Cosas de baño. Entiéndase jabones, gel de ducha, esponjas, sales de baño. Sí, a veces igual sirven, pero un poquito más de imaginación por favor!