No tenía idea que anoche empezaba “Año Cero”. Lamentablemente, haciendo zapping, me encontré con la patética sorpresa. Un grupo de famosillos y algunos no tanto, tomando pipí, mientras el instructor -o lo que sea- les prometía que con las técnicas que él les enseñaría se convertirían “en los mejores” y que, después de este entrenamiento, podrían sobrevivir en cualquier parte.
Según yo los realities tipo “supervivencia extrema” ya están más que pasados de moda, pero parece que los productores de tv no opinan lo mismo. Qué pasó con la creatividad me pregunto yo, si Survivor lo dieron en los ’90 y no se les ocurrió a ellos. Supérenlo.
Eso de ver a “wanna be famosos” sufrir por comida o pelearse con el otro que es menos famoso dejó de ser atractivo hace años. A quién le importa que Vale Roth llore; que Benny hable a punta de chuchadas; o que la playboy se vaya a agarrar eventualmente al perrito-zorrón del grupo.
Luego de todas las Granjas habidas y por haber, además de todas las versiones de Pelotón posibles (del que gracia a Dios no habrá una milésima temporada). ¿Era realmente necesario reciclar estrellas ochenteras como Pilar Cox o starlets sacados del Morandé con Compañía para hacer “Año Cero”? ¿Sinceramente alguien apuesta por este programa? La verdad, me da un poco de penita Sergio Lagos.