Por: Javiera Oyarzún
El invierno en este lado del mundo es eterno, por eso debemos aprovechar los escuetos meses de verano para adquirir un bronceando fascinante.
Confieso que antes de tomar conciencia sobre los daños que provocan los rayos UV en la piel, probé de todo para adquirir ese anhelado color mate. Como muchas, caí en la tentación de bañar mi cuerpo con Coca-Cola; pero siendo franca, más que un tono canela, lo único que conseguí fue cubrirme de hambrientas hormigas que encontraron en mi cuerpecito un banquete de dulzura.
También recurrí al aceite de cocina, acelerador de bronceado y otras tantas estrategias que sólo lograron frustrar mi deseo de ser una morocha irresistible.
Eso era antes. Hoy en día no podemos hacer oídos sordos a los consejos de los especialistas; el sol es dañino, y también lo es el solarium. Entonces ¿qué hacer? Como todo en la vida queridas mías la clave está en la moderación. Tomar sol en su justa medida y adoptar las precauciones pertinentes, es decir, usar un buen protector solar, que contenga factor UVB y UVA, debería ser suficiente.
Pero para que ese bronceado saludable se prolongue por mucho más tiempo te entrego fantásticos tips:
1. Exfolia tu piel al menos una vez por semana, la exfoliación permitirá eliminar las células muertas.
2. Utiliza crema hidratante, es importante hidratar la piel en la mañana y después de la exposición al sol.
3. Es fundamental que hidrates tu piel desde “adentro”, bebiendo al menos dos litros de agua al día.
4. Aprovecha el verano para tomar jugos de zanahorias, melón, papaya y tomates, los que son ricos en betacaroteno, y te permitirán mantener un color saludable por mucho más tiempo.
5. También consume alcachofas, brócoli, apio y espinacas, verduras que contienen zinc, silicio y vitamina E, fundamental para un bronceado de ensueño!