Salir es un tema de ganas, no de días. Por lo menos eso creo yo. Antes, era usual carretear sólo los viernes y los sábados, pero ahora cada vez es más frecuente juntarse los días de semana, aunque haya que trabajar al otro día.
Todo comenzó con el llamado "viernes chico", nombre con que se empezó a denominar al jueves, un día que comenzaba de a poco a incluirse en la agenda de los amantes de la noche, que ya no se conformaban sólo con el fin de semana.
De ahí la cosa se extendió al resto de la semana. Aparecieron nuevos lugares que prolongaban el carrete de lunes a miércoles hasta altas horas de la madrugada. Ahora se puede salir a bailar sin problemas un lunes o juntarse con amigos a tomar un trago el martes. La idea es pasarse directo de la oficina o de la “U” para así no perder tiempo y entrarse más temprano. Aunque algunos días, como los miércoles, se puede ir a bailar al Alto San Francisco por ejemplo, y para ello, más de alguna se va a producir a su casa antes como lo haría cualquier fin de semana.
Hoy la noche santiaguina tiene de todo para ofrecer, sobre todo ahora en verano que el calor enciende los ánimos de muchos jóvenes de vacaciones. Pubs, discos, música en vivo, fiestas de la espuma, happy hours. No hace falta que llegue el fin de semana para parrandear con los amigos. ¡Sólo se necesita entusiasmo!
Y a ti, ¿te gusta salir en la semana?