Foto vía The Scott
Una de las cosas que más amo en esta vida son las sorpresas. Pero de esas bacanes y aclaro que bacán no es que me regalen un auto último modelo tipo Sweet 16 de MTV, sino que cosas que realmente me dejen con la boca abierta porque no me lo esperaba.
Con la mano en el corazón, han sido pocas veces que me han sorprendido así. Quizás con cosas muchos más pequeñas, pero la emoción la siento igual. Como cuando mi pololo llegó de un viaje de 4 meses y me fue a buscar a la oficina ¡y yo juraba que llegaba en la noche!
Una confesión súper penosa, es que me encanta abrir regalos. No sé si será el romper el papel, la ansiedad por ver qué es o la sorpresa en general. Y mi mamá, que me mal cría mucho, me compra varias cosas chicas y las envuelve en papel de regalo por separado para que así abra muchos envoltorios.
Y a ustedes, ¿qué sorpresas la han dejado con la boca abierta?