Por Carolina Fernández
Son los inconfundibles hombres que juegan una vez por semana a la pelota para terminar con un asadito donde aprovechan de conversar y reír de pequeñeces; hombres tan infantiles, que aún no pueden dejar de lado el playstation y que toman litros de cerveza para comentar sus anécdotas.
Hablo de esos que todavía llaman a su mamá para que los salven de sus irresponsabilidades, hombres que te dan la espalda en la cama ¡qué horror! Aquellos que definitivamente se asustan o simplemente no saben cómo tratar a una mujer.
Estos antigalanes se han olvidado de las flores, el chocolate y prefieren estar con sus amigos antes que compartir con mujeres.
Queridas amigas, he constatado cómo estos inmaduros e infantiles chicos hablan del sexo opuesto para después presumir frente a sus compañeros sobre la gran lista de mujeres que han “cazado”, y lo peor, es que se burlan de las técnicas que usaron para su conquista.
Por eso chicas fucsia, no se engañen con este lobo con piel de oveja que sin querer, tarde o temprano las terminará lastimando.