Por Ana Laura Romero
Todas las mujeres amantes de las cosas dulces, como yo, sabemos la tortura que significa ver cómo otros disfrutan los postres luego de una comida, mientras nosotras nos limitamos a tomar agüita de hierbas, para no salirnos del régimen que tanto nos cuesta llevar.
A todas mis compañeras en la batalla contra las calorías, les recomiendo este rico sorbete, que no les tomará mucho tiempo prepararlo y que lo disfrutarán hasta el último segundo.
Primero, coloquen en la licuadora una lata de piña en conserva (sin el jugo), agreguen una cucharada de miel y el zumo de un limón. Procesen estos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y resérvenla.
Batan dos claras de huevo, con una pizca de sal, a punto nieve hasta que las claras queden esponjosas y blancas. Unan las dos preparaciones y coloquen la nueva mezcla en un molde metálico y luego déjenlo en el freezer toda la noche.
Finalmente, sirvan este delicioso sorbete en copas y disfruten, mis queridas amigas, sin culpas de un postre rico, sano y light.