Por Loreto Ramírez En los últimos días he pensado en lo difícil que es cuando un ex NO superado se pone a pololear. Claro, a muchas minas nos cuesta demasiado olvidar a los pinches y pololos. Siempre vamos a preferir ser nosotras las primera en salir con otras personas. Nos destroza el alma cuando nos enteramos de que ellos ya están listos para volver a las canchas.
Puede que una ya esté en el mercado, puede que estemos dándonos besitos con algún chico por ahí, pero aún así no vamos a querer que nuestro ex ande en las mismas. Sé que muchas somos sicópatas, entonces constantemente estaremos revisando su “estado” en Facebook, incluso si no somos “amigos”, el minuto cuando vemos que sigue soltero es un alivio. Pero, ¿qué pasa cuando nos enteramos que el cupo que dejamos vacío ya fue ocupado por una pécora mujer? Simplemente nos morimos. Será que somos egoístas y no queremos que un ser querido sea feliz nuevamente, o tal vez sólo es nuestra inseguridad. Porque obvio que queremos tener un pololo antes, sólo para sacarle pica al ex. Creo que frente a esto no hay remedio. Somos así y siempre lo seremos.