Hace un tiempo atrás un “amigo” me contó que si bien estaba separado de su mujer convivían en pos de criar a su hijo en armonía. Obviamente me pareció una blasfemia utopista digna del movimiento hippie, algo que no pasa en la vida real. Si cuando terminé con mi ex, no lo quería ver ni como sugerencia de facebook, menos lo iba a querer tener viviendo conmigo.
Quizás mi forma de pensar ya esté obsoleta y las cosas estén cambiando, porque me acabo de enterar que incluso se celebran fiestas de divorcio. Cosa de artistas. Escuchen. Jack White, el cantante y guitarrista de White Stripes (ex pololo de Renée Zellweger), envió una invitación a sus más cercanos, para que asistan a una fiesta entre amigos con motivo de su divorcio de la modelo Karen Elson.
“Nos sentimos muy afortunados por el tiempo que compartimos y por el resto del tiempo que pasaremos juntos y separados, viendo crecer a nuestros hijos. En honor a ese tiempo compartido, daremos una fiesta de divorcio, una tarde juntos en Nashville para reafirmar nuestra amistad y celebrar el pasado y el futuro con amigos cercanos y familia”.
¿Será una nueva tendencia o acaso existe eso del amiguismo con el ex?.