Hay ideas y promesas locas, como Julio Iglesias diciendo en Viña que le pondría Chile a su hijo, futbolistas que se tatúan el nombre de sus niños y esto. Una mujer holandesa se tatuó en el brazo a sus 152 amigos de Facebook. Quiso mantener el anonimato. Y sí, porque qué vergüenza ser la tipa que se pintó para siempre la foto de su ex pololo o de una amiga que nunca más vio.
Yo no tengo ningún tatuaje, no porque no me gusten, sino por el temor a arrepentirme. Creo que nada es para siempre y menos un dibujo en la piel que se deforma si subes de peso o se ve horrendo si pasa de moda. Como esas anclas que se hacían los marinos. Asqueroso. Me hizo recordar este blog: Ugliest Tatto. Para ver que siempre hay alguien peor que uno.
¿Algún tatuaje feo que confesar?