Son lindas, son atléticas y son populares. Las cheerleaders -o porristas de este lado del mundo- son el símbolo de lo que toda chica aspiracional querría ser. Sus coreografías y movimientos nos llegaban a través de las películas -Buffy La Cazavampiros lo era- y muchas nos inscribimos en el taller de cheers que nuestros colegios tenían.
Pero las minis, las camisetas apretadas y la piel al descubierto son relativamente nuevas en el rubro. Las primeras porristas no lucían tan sexys como las de hoy. En realidad, sus faldas eran bastante largas y sus mallas poco insinuantes. Muy en la onda de nuestras abuelas, donde mostrar una pierna era todo un escándalo.
Para mostrar su evolución, el sitio How To Be a Retronaut recopiló un listado de fotografías de porristas de variadas épocas. Además de los peinados. Lo que más varió fue el tamaño de los petos y el largo de las faldas. En lo personal, mi favorito es el de los 80, después de todo, de esa época eran las películas que veía cuando era más chica. Aquí una breve muestra de la evolución.
Me parecen más ñoños que populares estos deportistas de los años 40.
En los 60, las chicas se ven más guapas, pero las piernas aún no salen a la luz.
Década del 70, se acortan las faldas y el look ya se asimila al de estos días.
Parecen gladiadoras americanas con ese pelo, aún así se ven lindas las cheers de los 90.
Por último, las chicas populares de esta década. Guapas y curvilíneas. Obviamente, la vestimenta de las cheerleaders evolucionó junto con la moda en general, la que cambia con los años e invierte cada vez menos género en las prendas. Aún así, es demasiado conservador el estilo más antiguo. Al menos para mí. ¿Ustedes se pondrían un modelito de los años 40?