¿Cuántas veces en tu infancia sufriste los “abusos” de tu hermano mayor? En tanto recuerdan… Yo les puedo contar que fui “víctima” de constantes bromas, y eso que era bien vivita para mis cosas, siempre bien "parada la hilacha".
Algo que se ha transformado en una anécdota para mi vida, es precisamente una “talla” realizada por mi hermana mayor. Les cuento… me hizo creer que había un ladrón en la casa, sí, un ladrón en la casa.
Tenía aproximadamente 12 años, faltaban minutos para las 14:00 horas y “alguien” entró a la casa. Aquella persona fue directo a la cocina, donde hacía movimientos bruscos, causando harto ruido, justamente como si un ladrón buscará cosas.
Es así como llega mi hermana con ojos de espanto y me hace creer que hay un delincuente en la casa y debemos escondernos en el closet. Claro, en un principio no le creí, pero de alguna forma me hizo creer y ¡Zam! estaba escondida en el armario.
Mi hermana reía, según ella era de nervios. Dentro del closet busqué lo que fuera necesario para defenderme del enemigo, tome un espejo roto y adopté la posición como si fuera un cuchillo…
Luego de escuchar mucho ruido en la cocina, el “ladrón” comenzó a acercarse a donde estábamos nosotras. A través de un espacio del closet vi pasar a una sombra, creo que mi corazón se paralizó. Apagaron la televisión.
Este fue el peor momento de mi vida. “Alguien” comienza a forzar la puerta del closet ¡el mundo se detuvo! Era, yo y el “ladrón” luchando con la puerta. Mi hermana reía…
Luego de 2 minutos de forcejeo, escucho la voz de mi mamá diciendo: “Hija, suelta el closet…..” ese ladrón era mi MADRE, la cual por una extraña razón, ese día no habló en mucho rato.
Abrí la puerta, y yo yacía blanca como papel. En tanto mi hermana reía a pata suelta en el suelo… ¡Me la hizo! Hasta el día de hoy, busco la venganza.