Se vienen el verano y por ende, las ansiadas vacaciones para muchas de nosotras. Estamos, por lo tanto, en los meses de búsqueda: empezamos a ver con quién queremos viajar, a dónde queremos irnos y en qué época.
Uno de los puntos importantes a planear es cómo va a ser el viaje. ¿Compramos los pasajes y allá vemos cómo nos las arreglamos? O ¿Dejamos todo listo, cosa de llegar y no preocuparnos de nada más?
Yo siempre he sido cómoda y no sé si con la edad me he puesto más floja o es que estoy más cansada. Hace un par de años que viajo con programa que incluye todo, cosa de tener que preocuparme de lo menos posible. Me estresa pensar que no voy a encontrar alojamiento, o en su defecto, que los que encuentre sean asquerosos y no me quede otra opción.
Igual viajar a la vida e ir armando el panorama a medida que pasan los días tiene los suyo. Es una especie de aventura, donde nadie te obliga a hacer nada, si no te gustó el lugar donde llegaste puedes irte a otro, puedes hacer los tour que quieras, el día que quieras. Lo que sí, es mucho más agotador, porque hay que estarse trasladando con las maletas y tomarse tiempo para encontrar alojamiento.
En estos días que lo único que busco es estar echada tomando sol y ojalá con un open bar cerca; no lo pienso dos veces y me voy con todo listo, a relajarme!
¿Tú qué prefieres?