Se termina el año y nunca está de más agradecer y recordar a todas esas personas y situaciones que te hicieron reír y pasar un momento grato. Estoy segura que a muchas les gustaría dar gracias y decirle te quiero a alguien especial, pero a veces, sin saber por qué, no nos atrevemos y somos incapaces de decirle a nuestras mamás o papás cuánto los amamos. Quizás no sería malo intentarlo...
Si de agradecer se trata, quiero hacer una mención honrosa a todas esos abuelos bacanes que miman a sus nietos, los regalonean y sólo les entregan cariño. Si lo/a tiene, aprovéchela/o, a mi se me ha ido mi personita favorita y extraño tanto su cariño, su manito suave, arrugadita, pero tan fuerte.
Recuerdo que cada Navidad me daba platita, yo siempre se la negaba y ella insistía en dármela. Era tan generosa y buena con sus nietos. Siempre me sentí como la preferida, no creo que sea malo serlo, sólo que con ella me convertía en una niña.
A veces sueño con ella, a veces recuerdo cosas, a veces lloro, y muchas veces le agradezco, porque ella es mi trono y está rondando mis días. Un alma que vuela por mi cabeza y se ha convertido en mi oración, hablo con respuestas, porque sé que escucha y opina desde su altura divina.
Quizás no todas tuvieron esa cercanía con sus abuelos, pero tal vez hubo otra persona que les entregó ese cariño tan puro como el de ellos.
No me cuesta decir lindas palabras hacia mi weli, no me importa si puedo sonar cursi, le agradezco cada día por sólo haber sido mi abuela!!!!
Y a ti... ¿a quién te gustaría agradecer?