Foto vía lalunablanca
Tener plata o tener tiempo. Pareciera que las dos cosas son un poco incompatibles. Cuando estaba en la universidad, andaba a las chauchas, me acuerdo que los días viernes ponía $500 o mil pesos para comprar cervezas. Nada de plata, pero con eso comprábamos lo suficiente para estar bien. Hasta para unas marraquetas nos alcanzaba.
En la U tenía mucho tiempo libre. Recuerdo estar en "ventanas", períodos vacíos entre una clase y otra, y estar tirada en el pasto, conversando de la vida con mis compañeros, sin ningún apremio, sin nada que hacer. Era agradable y poco estresante.
Ahora que empecé la vida laboral, tengo plata como nunca mientras estudié y puedo ir a un pub a tomar y pagar cuentas de diez lucas al hilo. Algo que jamás pensé hacer hace un par de años atrás. El gran pero: que tengo plata, pero no tengo mucho tiempo para disfrutarla.
O sea, podría irme ahora dos meses a viajar por el mundo, tengo la plata, pero perdería el trabajo. Y claro, si renuncio y viajo, me gastaría todos los ahorros y después tendría mucho tiempo de ocio, pero nada de dinero.
La respuesta obvia es que hay que encontrar un equilibrio, ¿pero cuál? ¿Un trabajo medio tiempo, tomarme un año sabático? No sé, pero a veces pienso que no quiero pasar muchos años teniendo sólo tres semanas de vacaciones.
A veces me dan ganas de dejar todo tirado y escapar al medio oriente. La vida es una y si no arranco en ésta, me voy a arrepentir cuando vieja. ¿No creen?