Otros eran los tiempos en que no teníamos tanto acceso a la música y hacíamos hasta lo imposible por tener esa canción que tanto nos gustaba. Era la época de los cassettes, donde grababas la música de la radio o le pedías prestado un cassette a una amiga para tener tu propio playlist.
La verdad es que me gustaba harto, porque igual era entretenido pasar la tarde entera buscando canciones en la radio y grabándolas. El único problema era que estabas en lo mejor escuchando ese tema que tanto amabas y salía el locutor en medio de la canción. ¡Qué rabia! Hasta ahí no más llegabas.
Lo mejor que podías hacer era aprovechar cuando daban en televisión el programa “Más Música”, que además lo transmitían por la radio Carolina, oportunidad para grabar las canciones sin ningún problema y completas.
La única lata de los cassettes era retrocederlos o avanzarlos para llegar al tema que querías. Aquí es donde entra la conocida técnica del lápiz Bic, especialmente cuando se enredaba la cinta.
Algo de lo que también se deben acordar era cuando querías grabar en un cassette que no fuera virgen, tenías que taparle con scotch unos espacios que tenían en la parte de arriba. Esta era la forma de poder aprovechar esos que no te gustaban tanto y rearmarlos con nuevas canciones.
Y cómo no recordar el personal stereo, era la única forma que teníamos de transportan nuestra música. Lo único desagradable era que había que ir con todos nuestros cassettes favoritos a todas partes, y pesaban harto.
Lo bueno que tenían que eran más baratos que los CD, que recién estaban empezando a masificarse. Pero lo malo, que costaba un mundo adelantar las pistas y más encima había que darlo vuelta del lado A al B.
Pero parece que ahora vuelven con todo, en una especie de homenaje o recuerdo, existen carcasas para iPhone, que por la parte posterior imitan el diseño de los cassettes. Lo cierto es que se ven bastante lindos.
¿Qué recuerdos tienen de los cassettes?